El Departamento de Español y Portugués condena enérgicamente la violenta respuesta policial contra los estudiantes y profesores que estuvieron presentes de manera pacífica en el campamento de solidaridad con Gaza y en el Auditorio de Ciencias Físicas la tarde del miércoles, 15 de mayo de 2024.

Numerosos docentes y estudiantes fueron testigos presenciales y confirman que la presencia policial se intensificó rápidamente cuando los manifestantes abrieron las barricadas que rodeaban el campamento y movieron sus tiendas y estructuras de sombra hacia el edificio PSLH, y cuando colgaron pancartas desde el balcón del edificio. Este gesto expresó el descontento por las suspensiones impuestas a tres estudiantes mientras estaban involucrades en el proceso de negociación con la administración, lo que demostró la falta de voluntad de la administración para dialogar de buena fe. Nadie resultó con heridas y ninguna propiedad de la universidad fue dañada durante un acto simbólico que fue respondido con una grotesca e ilimitada muestra de fuerza policial.

Nos llena de consternación que la administración no haya hecho ningún esfuerzo para desescalar la situación antes de que se llamara a las fuerzas policiales de al menos 22 departamentos diferentes, y de que los agentes de policía, equipados con equipo antimotines completo, rodearan a las y los manifestantes. También condenamos las engañosas alertas zotALERT que fueron enviadas a la comunidad de UCI, afirmando falsamente que la protesta era violenta, que los manifestantes estaban invadiendo el campus y que todos debían refugiarse en el sitio donde se encontraran. Estos mensajes causaron temor innecesario, generaron narrativas falsas y desencadenaron una ansiedad duradera en estudiantes, profesores y personal. Aunque testigos presenciales y grabaciones de video mostraron que la protesta era pacífica, estos mensajes presentaron la escena como violenta para justificar el despliegue policial.

Nos conmociona que estudiantes y profesores hayan padecido arresto con exceso de fuerza, hayan sido arrojados al suelo, golpeados con macanas, amenazados con gases lacrimógenos y picanas eléctricas táser, y en algunos casos, inmovilizados por hasta cuatro oficiales incluso cuando no estaban resistiéndose activamente al arresto. Nos horroriza que muchos de los arrestados hayan sufrido heridas, hayan sido maniatados con cinchos durante horas, mantenidos en celdas de detención heladas, registrados repetidamente sin motivo y que a las mujeres que llevaban la cabeza cubierta les hayan descubierto la cabellera por la fuerza mientras estaban detenidas. También nos alarma la larga suspensión universitaria impuesta a las y los estudiantes arrestados (hasta dos semanas), lo cual los coloca en una situación precaria al no tener acceso a vivienda y les impide continuar sus estudios de manera oportuna.

Las acciones de UC Irvine son aún más indignantes dado el precedente de otros casos de violencia policial contra estudiantes en los campus de Columbia, UCLA y UCSD, y las exitosas negociaciones que tuvieron lugar entre manifestantes y la administración en Brown, UC Berkeley y UC Riverside. ¿Cómo es posible que UCI no haya aprendido de los errores y los éxitos de otras universidades?

 Muchos profesores del Departamento de Español y Portugués provienen de países donde la represión y la violencia estatal han llevado a la muerte y desaparición de innumerables estudiantes y activistas. Muchos de nuestros estudiantes, tanto de posgrado como de pregrado, forman parte de poblaciones minoritarias que a menudo son blanco de la violencia policial. Como departamento, nuestro papel es fomentar una comunidad intelectual donde los estudiantes inmigrantes, minoritarios e indocumentados se sientan seguros y como en casa. Este espacio de solidaridad fue destrozado la semana pasada. Los vergonzosos eventos del 15 de mayo han perjudicado la reputación de UC Irvine como una universidad pública que protege la libertad de expresión y promueve el aprendizaje y el crecimiento de los estudiantes. ¿Cómo puede UC Irvine seguir afirmando ser una institución de apoyo que valora la diversidad, la inclusión y el bienestar cuando la administración actúa violentamente contra sus propios estudiantes? El canciller Gillman debe ser completamente responsable del despliegue excesivo e injustificado de la fuerza policial el 15 de mayo. El Departamento de Español y Portugués exige total transparencia y responsabilidad por parte de la administración y pide que se retiren inmediatamente todos los cargos contra los profesores y estudiantes que enfrentan acciones disciplinarias.

 Planta docente y alumnado del Departamento de Español y Portugués.